La Octava del Corpus en Peñalsordo recrea el sábado, día 5, y el domingo, 6 de junio, su tradicional festividad de 'La Octava del corpus', en la que los cofrades de la localidad, montados en sus caballerías se congregan al atardecer al grito de '¡Alabado sea el Santísimo Sacramento!'.
Los jinetes portan unas antorchas encendidas como recuerdo histórico de la batalla, cuando se ataron a los cuernos de los carneros velas y bálagos encendidos para asustar a los moriscos, según informa la revista cultural 'Eco' y recoge Europa Press.
Los jinetes portan unas antorchas encendidas como recuerdo histórico de la batalla, cuando se ataron a los cuernos de los carneros velas y bálagos encendidos para asustar a los moriscos, según informa la revista cultural 'Eco' y recoge Europa Press.
Se trata de una "demostración religiosa" declarada Bien de Interés Turístico Regional que tiene su origen en la sublevación de los moriscos en el la vecina localidad de Capilla y la toma de su castillo en el siglo XVI. Según recoge la tradición, las tropas cristianas se encomendaron a la "ayuda divina del Santísimo Sacramento" y vencieron.
Actividades de 'La Octava del Corpus'
Tras el paseo de los caballeros con sus 'velas' por las calles del pueblo, acompañados por un tambor, se realiza desde el balcón del ayuntamiento las denominadas 'mojigangas', una especie de sátiras de los acontecimientos locales que se han dado durante todo el año transcurrido, "siempre irónicas pero moralizadoras".
El domingo, día 6, los hermanos de la cofradía simularán la batalla acaecida vestidos con trajes de la época y a lomos de caballos y burros adornados y enjaezados. Durante la escenificación, que comenzará por las calles de Peñalsordo y llegará a las afueras del paraje 'Cancho Dehesa', habrá un "carreteo" con movimientos circulares, como si estuvieran cercando el castillo de Capilla, y liberando a unos abuelos prisioneros de los moriscos.
También habrá una misa con la asistencia de todos los jinetes, al tiempo que los abuelos liberados tocarán las castañuelas, "caminando de espaldas en señal de respeto a la Sagrada Forma". Los más jóvenes formarán castillos humanos como símbolo de la toma del castillo.
Después de la procesión, se realizará entre los hermanos el 'bandear' y dos jóvenes simularán ser "vacas bravas que, entre sonrisas y jolgorio, perseguirán a los asistentes".
Historia de la fiesta
La historia de esta fiesta tradicional del el día del Corpus Christi en Peñalsordo tiene su origen en la sublevación de los moriscos en Las Alpujarras, unos hechos que también se registraron en diversos lugares de la Península, entre ellos en Capilla, a pocos kilómetros de Peñalsordo, y donde los moriscos consiguieron conquistar el castillo.Tras varios "intentos vanos" por parte de las tropas cristianas para reconquistar el baluarte perdido, éstas se encomendaron a la ayuda divina y "el enemigo fue vencido". Desde ese momento, y en señal de agradecimiento, se fundó una cofradía compuesta, en principio, por los mismos soldados que lucharon en la zona del castillo.